lunes, 22 de septiembre de 2014

San Yvo de Chartres. Sermones.



"Así la natividad, por la que Cristo ha nacido en el tiempo, no es diferente de la natividad por la que el cristiano nace espiritualmente. En efecto, lo mismo que la madre de Cristo ha concebido en la virginidad, ha dado a luz en la virginidad, ha permanecido en la virginidad, así la Madre Iglesia, Esposa de Cristo, en la fuente del Sacramento, engendra cada día, en el Verbo, a los pueblos cristianos, permaneciendo virgen. En una se antepone la integridad de la carne, en otra la pureza de la fe".

La pureza de la fe asegura la integridad de la carne.